8/11/13

Poema de Carlos Carbone



CUANDO NO ESTAS

Cuando no estás amo tu sombra
el frio cuarto que habito
el silencio que aturde

Amo tus fotos
tus corazones pegados en las paredes
tus barcos de altamar de altapasión de altavida.

Cuando no estás cuento los minutos
Imagino el reencuentro
Pienso tu boca
cuento las hora
duermo para achicar distancias
contemplo las botellas del aparador.

Cuando no estás, llueve
o algo peor no llueve.


© Carlos Carbone


12 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre un gran amor presente en todos sus poemas , me gustó mucho

maria elena tolosa

8 de noviembre de 2013, 22:42  
Blogger Sonia ha dicho...

Cuánto amor en este poema Carlos!!!! Como siempre, pero éste es tan humano, llega tan fácil a nuestros sencillos corazones enamorados.... Gracias y un beso grande. Sonia Del Papa Ferraro.

9 de noviembre de 2013, 11:05  
Blogger Liliana ha dicho...

Delicioso.

10 de noviembre de 2013, 3:51  
Blogger sacanueces ha dicho...

estimado carlos, debo confesar que en generalidad creo que los poemas de amor son blandos, babosos, débiles, o dicho mal, mersas o cursis, pero siento que me has tapado la boca, me enseñas a no ser tan prejuicios o pacato, o lo que parezca... te admiro! admiro tu texto, ese poema enorme que has compartido, sólo puedo darte las gracias por tanto, francisco

10 de noviembre de 2013, 18:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Mi admiración siempre poeta. Gran poema.

abrazo.

Cyn.

15 de noviembre de 2013, 14:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

QUÉ VA TODOS LOS POEMAS DE AMOR SON BUENOS
QUE AQUI HAYA TRAMPA!
eS NORMAL
EXCELENTE POEMA VIEJO
FELCITACIONES
w.m

15 de noviembre de 2013, 22:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Buenísimo y conmovedor poema, Carlos. Tan masculino y a la vez tan frágil.

Un abrazo,

Alicia Márquez

16 de noviembre de 2013, 22:51  
Blogger Isabel ha dicho...

Querido Carlos, un gran poema que parte de la frase del tango, pegada a él. altamar, altapasión, altavida son palabras logradísimas para mostrar el ímpetu del amor. Los minutos, la hora, las gotas de lluvia van midiendo una espera. El final, buenísimo. Lo peor, que nada se altere salvo el yo poético que padece una ausencia, sin duda corta, pero no para él. Un abrazo Isabel Llorca Bosco

29 de noviembre de 2013, 12:38  
Anonymous Nora Isabel Delgado ha dicho...

Este poema es muy bueno. Porque parece un poema de amor. Pero no lo es. El amor no vacía botellas, no mata el tiempo durmiendo, no se queda encerrado en un cuarto, ni se ata a las condiciones meteorológicas. Esto es otra cosa. No sé lo que es. Muy bueno. Muy bueno.

29 de noviembre de 2013, 16:31  
Anonymous Nora Isabel Delgado ha dicho...

Este poema es muy bueno. Porque parece un poema de amor. Pero no lo es. El amor no vacía botellas, no mata el tiempo durmiendo, no se queda encerrado en un cuarto, ni se ata a las condiciones meteorológicas. Esto es otra cosa. No sé lo que es. Muy bueno. Muy bueno.

29 de noviembre de 2013, 16:32  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Carlos, cuanta sensibilidad para describir las deshoras de la ausencia. Grande, poeta.

1 de diciembre de 2013, 13:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Enamorado amigo,leer tu poema ha sido una verdadera delicia. Sea lo que sea, es una maravilla. Besos.

Jorge Luis Estrella

3 de diciembre de 2013, 22:04  

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