DE LLUVIA
Llueve mientras leo
En la ciudad inmersa
En oscuros nubarrones
Truenos retumbantes
Entre calles desiertas imagino
Las veredas con gente apresurada
Corriendo del viento
Algunas que llegan, otras partiendo
Otras esperando
Las goteras de mi memoria sacan letras
Entre actos de profetas adictos al tinto
Que me escuchan o se olvidan
Porque leo en una ciudad
Que se desploma en aguas
Y se hace nave cerca del rio y de la plata
Leo con voz humedecida
Mis romanzas de Guillen.
Allá afuera entre edificios de cristal
Un relámpago ilumina marquesinas de cabarutes y cafés.
© Miguel Ángel Ferreira
Acaba de cesar la lluvia en Córdoba, después de haber caído piedra, entonces me encantó la imagen que me moja de una música más plácida como mojan cálidas las palabras de Miguel.
ResponderEliminarLily Chavez
ResponderEliminarEste poema llueve maravillosamente.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Este poema es una lluvia de hermosos versos..........
ResponderEliminarQué bella imagen
Abrazo
Alicia Borgogno
Este poema es una lluvia de hermosos versos..........
ResponderEliminarQué bella imagen
Abrazo
Alicia Borgogno
¡Pero está lloviendo de verdad! Hermoso poema
ResponderEliminarUn tango postmoderno, un dechado de metáforas...
ResponderEliminarsiempre me sorprendes Mel.Tu alma se unió a la lluvia y es casi lo mismo.Tristeza gris y transparente...
ResponderEliminarun poema muy meritorio, tiene la sencillez y la gracia de lo que sin pretenderlo es sublime.
ResponderEliminarW.m.