ALBERT EINSTEIN (1945)
Yo, por el contrario, he tenido un desarrollo
tan lento que no he empezado
a
plantearme preguntas sobre el espacio y
el tiempo hasta que he sido mayor. A.E.
Hoy,
los dados de Dios me quieren vivo:
un
judío que huyó de la jauría.
En
Europa, la masa y su energía
equivalen…
a un Lucifer masivo.
No
juzgo lo absoluto o relativo:
la
historia me prohíbe esa osadía.
Abarco
el universo. Qué ironía:
en la
Tierra me siento tan cautivo…
Me
atraviesan cruciales paradojas:
de
niño, comprendí poco y despacio;
adulto,
he descubierto el vasto espacio,
más
veloz que las luces infrarrojas;
rogué
la paz, y usaron mi obra prima…
desde
el cielo infernal que hundió Hiroshima.
©
Mariano Shifman
Muy bueno tu soneto.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Excelente soneto. Aúna historia y opinión, en la boca sabia del sabio. Un abrazo. Adriana Maggio
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