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5/10/13

Poema de María Elena Tolosa


El pantano estaba allí,
    luego de las lluvias
      con su barro vizcoso
          atrapando mariposas
anaranjadas
La hora de la siesta
era propicia para visitar
                 el bajo,
solo algún croar de ranas,
aguardaban la noche
       para el gran concierto,
nuestros pasos inseguros,
           temerosos,
        tomadas de la mano
entre verbenas  masilladadas
por el agua y el lodo.
        
No se si aprendimos algo
en aquellas incursiones
     pero si recuerdo
su pequeña mano apretando
         la mía,
siempre será así creímos,
ahora se que  esos momentos
no me enseñaron
         a vivir sin ella
ni a sentirla morir
        en mis brazos.


© María Elena Tolosa

14 comentarios:

  1. Una experiencia fuerte, una gran tristeza, y a pesar de todo, qué bello poema.
    Un abrazo
    Betty

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  2. Muy bueno. La tristeza llevada a categoría estética; el duelo, como instrumento poético. Me conmovió intensamente. Un abrazo. Adriana Maggio

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  3. Comparto el sentimiento de este poema, conmovedor por cierto.
    Un abrazo

    Elisa Dejistani

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  4. sí aprendiste, maría elena, querida amiga,compañera de todos los días, aprendiste a decir, aprendiste a hablarle con poesía de su propia muerte, con dolor pero con realismo. sabés cuánto valoro tu desprendimienmto a través de la palabra. tqm. susana zazzetti.

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  5. Las manos son un símbolo muy fuerte
    profundo poema , te felicito Besos de Maria Luisa Márquez

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  6. ¡Ay! Marieta, querida, cuánto dolor, cuánta belleza. Qué maravillosa poeta sos. Qué maravillosa.
    Abrazo
    Alicia Perrig

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  7. GRACIAS MUJER MUY BELLO, ME EVOCO MI PROPIA ANGUSTIA ANTE LA ÉRDIDA DE LOS SERES AMADOS, A LOS QUE NO SABRÉ PERDIDOS SINO HASTA CUANDO YO MISMO SUCUMBA.
    w.m

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  8. GRACIAS MUJER MUY BELLO, ME EVOCO MI PROPIA ANGUSTIA ANTE LA ÉRDIDA DE LOS SERES AMADOS, A LOS QUE NO SABRÉ PERDIDOS SINO HASTA CUANDO YO MISMO SUCUMBA.
    w.m

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  9. Dolor y ternura aunados en la enorme construcción de este poema. Me encantó, besos Alicora.

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  10. Beatriz Minichillo7 de octubre de 2013, 23:50

    Dolorido poema donde aflora la sensibillidad del poeta

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  11. María Elena, !!!qué buen poema!!! cuanto dolor y cuanta belleza, lo de las manos me pareció conmovedor y bellamente expresado!!!! Te felicito!!!
    envío muchos bssssss.
    ELENA CABREJAS



    9 de octubre de 2013 19,05


























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  12. Los recuerdos, como las manos, nos sostienen.

    Felicitaciones

    David Rosales

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  13. Cómo llega este poema, con tantos sentimientos encontrados! Felicitaciones!
    Alicia Corrado Mélin

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  14. María Elena,
    tu poema es dulcemente triste y nostálgico, una belleza a pesar del dolor.
    Mi abrazo
    Juany Rojas

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