VIENTO
Estoy a la intemperie
temo a ese
cruel desertor de lo apacible
Irrumpe, arroja, modifica
entre sonidos y aromas.
Desaparece
vuelve
rompe el silencio y me enfrenta
con su ropaje de polvo.
Una ligera ceguera
un pesado desorden
y comprendo mi fragilidad.
© María Elena Simoes
Esa fragilidad que se siente ante la fuerza de la naturaleza.
ResponderEliminarMe gustan mucho los versos: "cruel desertor de lo apacible"
"con su ropaje de polvo"
Un abrazo
Muy bueno, versos perfectos y un final irresistible.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
María Elena, precioso poema, "rompe el silencio y me enfrenta con su ropaje de polvo" me encantó. Un beso, Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarSe siente esa fragilidad cuando el viento arrasa, buen poema.un abrazo
ResponderEliminarBetty
Precioso texto. Me encantó que, sobre la aparente simpleza del tema, hubiera un desarrollo poético tan profundo e ingenioso. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarEl viento arrasa pero en el interior de las inenciones queda odo intacto, besos de María Luisa Márquez
ResponderEliminarVamos dando tumbos por el mundo, dando palos de ciego, nuestra absoluta falta de concienscia nos hace creer fuertes, entonces que bueno que alguien se atreva a desdecirnos.
ResponderEliminarW.M
Vamos dando tumbos por el mundo, dando palos de ciego, nuestra absoluta falta de concienscia nos hace creer fuertes, entonces que bueno que alguien se atreva a desdecirnos.
ResponderEliminarW.M