Le decíamos amor al llanto dormido en el corredor de la
muerte.
A ese pasillo infinito de pactos y papeles sudados de
espejismo.
A ese desierto ocupado de cavidades y besos ambulantes.
A esa carne sostenida
en el aire por gargantas breves.
A esos gestos infectados en las grietas del deseo invisible.
A esos contratos
cristalizados sobre brotes de
piedra.
A esos hijos huecos como soplidos.
A esas palabras
lavadas en el paladar antes del naufragio.
A esas suplicas
de un cielo extranjero. Uno para cada
uno.
A esa locura de ordenar la tempestad con
los pies helados.
A ese rito de suicidar la tradición encadenando pétalos.
A esas fotos del circo, payasos luchando por una porción de
sangre,
A esas dagas mudas
anfitrionas del vacío y el silencio.
Le decíamos amor antes de que se inventara la palabra
condena.
© Fabiana Posse
plenitud de metáforas.Escelente.
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Sos un dicconario de poesía andante. Perfecta descripción de las atroces caricaturas del amor. Besos
ResponderEliminarCrudamente poético sucesión de metáforas encadenadas con estilo exquisito !!!
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