RIQUEZA DE JUVENTUD
Olores de frutas
en la canasta
cruzando los silencios.
Amor y Aprendizaje
eran sinónimos
que calaban cuerpos
y el refugio amoroso
los esperaba...
El vino de la cena
cómplice exhausto
terminaba el día
esperando el alba.
© BETTY BADAUI
Pero qué buena imagen, gracias, Gus
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Algo que todos los dias percibimos pero a veces no lo vivimos ,me gustó
ResponderEliminarmaria elena tolosa
me encantó la sutileza de cada palabra.todo se hilvana con delicadeza . bello. susana zazezetti.
ResponderEliminarBello poema, el recuerdo en primer plano.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Como la naranja, que tqan bien la ilustran, como el vino es esta sed dfe vivir, de que llegue el alba.
ResponderEliminarEntusiasmo por los aprendizajes decvuerpo y del espíritu. MUY BELLO, ¨bETTY. Un beso Isabel Llorca bosco
Qué bueno reencontrarte aquí, Betty. Hermoso el poema. Un beso.
ResponderEliminarAriel Giacardi.
Cuanto descanso trae tu bello poema
ResponderEliminarBetty
Gracias, lo necesitamos
Ignacio
la simpleza del amor desinteresado,muy bello Bety
ResponderEliminarsaludos
Anahí D.B.
Olor a siesta de verano y el amor infaltable...lindo poema Betty..
ResponderEliminarAbrazos Rosa Lía
Buen poema Betty
ResponderEliminargracias
desde Graciela abrazo
Querida Betty, hermoso poema que rescata detalles tan simples pero a la vez tan significativos en la construcción de los afectos. Hasta hoy la fruta en una canasta es imprescindible en mi mesa.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Juany
Hola Betty:sí,los"frutos" y los cuerpos jóvenes tienen su correspondencia,su perfume, ese"Amor y Aprendizaje" unidos en el"refugio amoroso".El final es delicioso,con es referencia al vino como "cómplice exhausto".Un excelente poema Irene Marks
ResponderEliminarToda tu delicadeza en este hermoso poema Betty
ResponderEliminarCariños
Alicia Borgogno