a Francisca
un gato de arroz
y un pez pescador
patines y hamacas
ositos de sueños
y trompos que vuelan
dibujo y rayuela
muñecas de trapo
Francisca que juega
la luna y el sol
el viento de noche
le cuenta un cuento
y ríen los miedos
un grillo elegante
un sapo hablador
un mono travieso
con moño y bastón
tan tan
tin tin
sortija y piolín
Francisca da
vueltas
en monopatín
© alba estrella gutiérrez
Tan tan //tin tin
ResponderEliminarme gusta tu poema
desde Graciela abrazo
GRACIAS COMPA
ResponderEliminarUN ABRAZO GRANDE
ALBA
Es tiernísimo, pero esta Francisca es de una infancia de hace mucho tiempo (como la mía, por ejemplo) ,¿verdad? Porque ya no veo chicos que jueguen a la rayuela, y pareciera que hay muchos más celulares que trompos para los niños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mónica
Mucha ternura en este poema
ResponderEliminarAbrazo Alba
Alicia Borgogno
Bravo!!! Se lo leeré a mi nieta.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Delicioso Alba!!!! Hermosísimo poema!!!! Un abrazo, Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarBello. Con toda la música de la palabra hecha para y por Francisca.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Juguetón y musical para que los niños disfruten (y los grandes también)
ResponderEliminarAbrazos
Betty
Hermoso y musical!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Tere Vaccaro.
música para los niños, un regalo generoso u poema , feliidades Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarque afortunado este poemita, rssulta saludable de vezen cuando poner oidos de niño y empezar a cantar.
ResponderEliminarW.M
Hermoso poema Albita. Me encantó. Besos. Antonio Pourrere.
ResponderEliminarbello y muy tierno, me gustó mucho, a pesar de lo que dice un comentario
ResponderEliminarque los juegos han cambiado, este poema es la plenitud infantil.
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Hay que ponerle música! Qué ternura, qué hermosura, si se puede bailar al son de tu poema, como cuando éramos chiquitines, está lleno de inocencia y de amor...
ResponderEliminarCelina
me gustó mucho, tierno y simple y... golpea el alma. gracias por compartirlo, franciso
ResponderEliminarQué bonito! Dan ganas de ponerle música y salir a cantarlo atrayendo niños como aquel flautista...
ResponderEliminarSusana Giraudo