QUEDÓ
PICANDO
En lo más alto del arbolito,
bien tempranito,
el pajarito del pensamiento
cantó clarito y sin pestañar.
-¿Por qué es tan fácil, señor Gaspar,
dificultar,
y es tan difícil, contestemé,
facilitar?
El sol subió.
Todo aclaró y después pasó.
En el lugar oscureció
y el Rey Gaspar,
mago habrá sido,
mago sería y Mago será,
pero no supo al pajarito
qué contestar.
Quedó picando
la semillita del pensamiento.
y repicando en la inmensidad:
¿Por qué sería?
¿Por qué habrá sido?
¿Por qué será?
© Rubén Vedovaldi
¡Qué bueno, Rubén!
ResponderEliminarSiempre pensé que para esas preguntas que ni los magos pueden responder, está la poesía.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
ResponderEliminar¡Me encantó!
Un abrazo,
Alicia Márquez
Querido Amigo
ResponderEliminarplacer leerte
desde Graciela abrazo
Sólo puedo decir que es un poema tan dulce ! Me encantó...
ResponderEliminarCelina