Costa Mediterránea
Con una vitrola cansada que suena por arte del arte,
el hombre que lleva sus años pegados al ala del sombrero
gira y gira la manivela del mundo paseando sus costas.
Nadie duerme la siesta como en mi pueblo entrerriano ni
despluma el tiempo ni sueña utopías, todo es posible
© Patricia Corrales
ResponderEliminarSí, claro que ahí todo es posible.
Me gustó mucho el hombre que lleva sus años pegados al ala del sombrero.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Toda la magia y sencillez de la siesta entrerriana, en tu bello poema.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Qué lindo poema Patricia!!!!! Me encantaron su ritmo y las imágenes. Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarNada como las siestas del terruño, ni los sueños, ni las utopías,ni los desvelos... todo es posible.
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