17/9/13

Poema de Ignacio Giancaspro


ALONDRA

Casi una niña
tu oscura tez te delata

inclinada hacia adelante
atrás tus brazos

Alondra  cartonera
pesada cargas arrastras

¿Acaso habrás pecado tanto?

Te  abandonaron tus dioses

Y   Todos  los Dioses

Estoica naciste
           en un infierno
que parece un mundo
al que no  perteneces

Pronto serás mujer
semillas de dolor
abrigarás en tu vientre

Malditas mentiras
que hicieron
este sendero de penas

Malditos los dioses
Que lo permitieron       


© Ignacio Giancaspro   


13 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Y María Chapp, a partir del movimiento automático de los párpados, del cual casi no tenemos conciencia, enarbola un poema, maravilloso, profundo y pleno de sabiduría, como su mirada mágica sobre el universo
Felicitaciones
Ignacio

17 de septiembre de 2013, 18:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

se toca la presencia física del dolor. la palabra salta el poema y nos llega.susana zazzetti.

17 de septiembre de 2013, 20:11  
Blogger Adriana ha dicho...

Ignacio, tu poema-denuncia tiene fuerza y convicción. Es lamentable que lo que dice tenga tanta vigencia y extensión. Creo yo que los dioses malditos que permiten y propician esta injusticia son los servidores públicos, enfermos de poder, que tienen los medios para evitarla, pero la miran con indiferencia, y utilizan su posición ventajosa para sí mismos. Muy buen texto. Un abrazo. Adriana Maggio

17 de septiembre de 2013, 20:48  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

El hombre es imperfecto y por ende no puede penetrar los secretos del Universo y tampoco puede eludir buscarle un sentido a lo incomprensible, si, puede escribir un poema que contenga su desesperación. Un abrazo Ignacio !

17 de septiembre de 2013, 22:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Amigo:
estos son los poemas que llamo del "afuera hacia adentro"; lo que impacta, brota con significados certeros en la voz del poeta.
felicitaciones,
Abrazos, siempre,
Gra Bucci

18 de septiembre de 2013, 17:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Ignacio,
conmovedor por cierto este poema necesario, que eleva su voz frente a la indiferencia de un entorno cada vez más hostil. La palabra poética, como en este caso, es fuerza que convoca para producir situaciones de cambio. Te felicito!
Cariños

Elisa Dejistani

19 de septiembre de 2013, 13:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello poema Ignacio si es verdad cuánto dices pero sin dudas hay un enorme problema social detrás de todo esto , muy bueno lo vemos a diario

maria elena tolosa

20 de septiembre de 2013, 23:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Qué más se puede decir? Dijiste todo
Rubén Amaya

21 de septiembre de 2013, 7:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente y conmovedor, querido Ignacio. No es fácil abordar un tema social tan complicado y vos lo has hecho con sabia y sobria creatividad. Un fuerte abrazo,amigo.

Jorge Luis Estrella

23 de septiembre de 2013, 0:21  
Anonymous normagianico ha dicho...

Poema desgarrador contundente !!!

23 de septiembre de 2013, 19:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tremendo alegato, querido Ignacio, deja temblando por tantas Alondras.... poema necesario, colmado de tu profunda sensibiidad, besote, amigo, María Chapp

24 de septiembre de 2013, 19:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

a cualquier hora hay un niño en la calle, esa es la pena de nosotros los hombres, con afecto María Luisa

25 de septiembre de 2013, 0:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Profundamente real y desgarrador. Duele, aunque lo sepamos, duele. Esa es la misión del poeta.

Un abrazo,

Alicia Márquez

29 de septiembre de 2013, 10:50  

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