Poema de Fabiana Posse
Desencuentro.
Sé que cuando un animal no duerme, el barrio suelta la paz en los diarios.
Sé que los brazos de arena se derraman congelando
cerraduras.
Sé que un lobo azul y
sus pupilas resbalan afónicos de miedo.
Sé que él dilata su herida invisible bajo la sombra de
una muralla.
Con su olfato acaricia el brindis de mi abandono suculento.
Estoy perdiendo el
apetito de rondarle.
Porque el silencio de su cicatriz pide sangrar como un
hoguera.
La mitad de mi, erosiona
el viaje para caberle dentro.
Quiere sobrevivir a
la utopía de sembrarle mi vértigo.
Desea mover el
temblor para que ensaye dolores que me conmuevan,
alrededor de mi cuna
,
alrededor de todos
mis colores desérticos ,
alrededor de lo que me brilla.
La otra mitad de mi, ansía
abrirle una ventana animal hacia
mi rescate.
Sintonizar las
mágicas garras, negar la cobardía del
roce del pecado.
Traducir el idioma de
sus tropiezos, ganarle las palabras.
Evitar que mastique
fantasmas que nadan catárticos entre extrañas raíces.
Pero la gente suma jardines y ruidos desesperados.
Impiden que nazca el choque de los tambores de agua.
Sus ejércitos de ojos golpean la distancia y entran en
pánico los balcones.
Nadie quiere ser
feliz mientras se besan los que amanecen.
Desgarran el tiempo, desapareciéndolo.
La nada los traiciona y escupen su simulacro cegando el milagro.
Entonces.
Él se va domesticando bosques.
Y yo me voy danzando insomnios.
© Fabiana Posse
2 comentarios:
Fabiana: no me alcanzan las palabras para describir lo que siento. Este poema desgarra, conmociona lo más profundo. Tiene imágenes potentes y bellísimas. Hay fuerza e intensidad a lo largo de todo el poema. Felicitaciones!
Magnífico poema.Felicitaciones.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio