CUARESMA
De pie, en esta esquina que se enciende
retiro siete espinas de mis ojos,
los clavos de mis labios,
el hinojo de mi piel.
Tarde llegaron
las oraciones.
Desoladas las calles
golpean mi semblante,
mientras, la ciudad que cargo se muere.
Apaguemos todas las lunas
dices
son los días de guardar,
bajarse del tren,
lamer ceniza.
© David Rosales Aragón
Es verdad David a veces llegan tarde las oracines o no llegan pero es asi son caminos dificiles de recorrer
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Me gustó mucho el carácter dramático de este texto misterioso, cruzado por metáforas y juegos de palabras, y todo él una metáfora del hombre condenado, que carga su circunstancia como una cruz. Muy bueno. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarCargar esa ciudad que se muere, como cargar la cruz. Me gustó
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Un poema lleno de imágenes impactantes, me gustó mucho David!
ResponderEliminarMuy bello el poema ..me encantó el cierre .Abrazos
ResponderEliminar