Poema de Daniel Martínez
EL CIRCO DE LOS POBRES SUEÑOS
Bienvenidos al Circo de los Pobres Sueños
donde la orquesta es la última en irse
después de recordarnos las canciones
con que fuimos felices
y los viejos amores nos perdonan
los pecados que nunca les hicimos
hay una red zurcida debajo del trapecio
para que los miedosos salten y salten
hasta que aprendan a volar
y una cuerda para solitarios suicidas
que dice te quiero mucho
justo en el momento más interesante
pasen y vean como las muchachas
se enamoran de los poetas tristes
y el ciego sueña con el arco iris
y el maricón con su escote perfecto
y el viejo león la cebra y el oso
se aburren como jubilados
pero no corren peligro de extinción
el punto más emocionante es cuando se rifa
la ilusión de ser por una vez en la vida
el testigo del milagro de estar vivo
con aplausos y diploma con la firma auténtica
del más viejo de los enanos
después el prestidigitador desaparece de un solo sorbo
el vino añejo que teníamos guardado para el festejo
pero en nombre de la magia
nos devuelve un pañuelo de llorar
por supuesto que escasean la vírgenes y los parientes
y solo se permiten los atorrantes que tengan estilo
se huele algo así como cierta tendencia al absurdo
y el que pierde algo definitivamente acá tampoco lo recupera
pero aprende que en el fondo nada importa demasiado
y para que entiendas de una vez por todas de qué se trata
te prestan una nariz de payaso y te dibujan una lágrima
que no se te va a borrar hasta el día en que te mueras
vale por último una aclaración indispensable:
cualquier similitud con el mundo real es pura coincidencia
ahora sí ya estás listo esta es la última función
del más pobre de los circos: el circo de nada y de nadie
donde la única entrada es un sueño no perecedero
cuidalo porque el día que desaparezca
vamos a ser pobres de verdad
y abrigate que afuera está la calle y hace frío
© Daniel Martínez
1 comentarios:
Quiero una entrada para ese circo Daniel ¡Bravo!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio