TRISTEZA I
A mi tía Hilda
Estoy triste
soy herrumbre
puerta abandonada del último tren
hacia ninguna parte.
La hierba
que otrora fuese mi encanto
son espinas que hieren
mis pies descalzos.
No siento
la risa de los niños
que era mi risa,
soy una lágrima
que deambula por la vida.
Esa música
emergida de mi ser
es mi sepulcro,
punza muy hondo
el tuétano del alma.
© Xenia Mora Rucabado
Soy una lágrima que deambula por la vida, me gustaron mucho esos versos y el resto que deja asentada toda la tristeza.
ResponderEliminarLily Chavez
Mil gracias querida Lily:
ResponderEliminarEres un sol y me motivas.
Un abrazo de luz
Xenia
Querida Xenia
ResponderEliminarun poema con imágenes conmovedoras que denotan una sensibilidad a flor de piel. Te felicito
Cariños
Elisa Dejistani
me gusta tu texto, se siente esa tristeza y ella es esa humedad que no alcanza a mojar los ojos pero empapa el alma... se siente, se siente
ResponderEliminargracias por compartirte, francisco
Una sensibilidad que duele, un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau