Un adiós (casi) a tiempo
A mi padre
Volcado
carne adentro
un
rojo salteador teñía tus recodos
preanunciando...
... y
viste, sí, al barquero,
claroscuro
ineludible,
regodearse
en barca veneciana
agitando
cortesía gorra en mano.
Se
filtraba penumbra del Averno
y una
luz obstinada
de
lienzo impresionista que fluía
hincando
tu color al agua avara.
Y,
también viste,
¿y por
qué no?,
laguneando,
tersuras
de calma y alivios de llano
con
trozos de nube anclar a tus pies
cristales
de río o azules de lago.
Yo vi
en tus ojos transparencia y miedo
y un
borde enrojecido despegándose.
Y vi
tus ojos líquidos
lavando
unos rencores,
limpiando
los pendientes.
Los vi
difuminarse...
Y vi
cómo partías de las cuencas
con
chorro ausente, sereno y raudo.
Cuando
un adiós lánguido, paz inaudible,
casi a
tiempo,
me
susurró algo.
© Mónica
Fazzini
Desapego, con un legado impecable.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bello, Mónica. Tiene imágenes realmente hermosas. Me encantó lo de los ojos líquidos que lavan los rencores, y ese susurro final que todos querríamos haber escuchado. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarImágenes bellas , nítidas conforman el poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
despedida y partida en un poema muy, muy emotivo.
ResponderEliminarSaludos
Anahí Duzevich Bezoz
al tono fuerte como de grito ahogado, de este poema le endilgo mi sensación de miedo ante la idea del abandono y el consecuente resentimiento. logras trasmutar la palabra en sensación ¡Qué bien!
ResponderEliminarW.M.
ResponderEliminarBello y nostálgico.
Un adiós sutil, lejano y musitado.
Me gustó mucho.
Abrazo,
Alicia Márquez
Desapego...un adiós lánguido, en paz y..casi a tiempo susurró algo...el legado.¿Lo descifraste?
ResponderEliminarMaria Cristina Fervier
Les agradezco mucho, Nerina, Adriana, Walter, Alicia,maría Cristina, Anahí, María Elena. Un abrazo.
ResponderEliminarMönica, me conmovió mucho tu poema, el adiós a los padres es muy doloroso, el poema es muy intenso, me quedo con esa sabiduría de tu padre que pudo..los ojos líquidos..lavar rencores...partir sereno, enorme enseñanza que ofrendó, un gran abrazo, María Chapp
ResponderEliminarVos sabés Moni, que lo leo y te escucho y me imagino tus ojitos brillosos?
ResponderEliminarQue poema tan ojitos brillosos.
Gracias