Ayer
Pude
hablar con mis manos.
Pude
sentir mis dedos y escuché su verdad
Conocí
sus historias de señalar la gente
Y me
enteré del yugo del que portaba anillos
Y del
lugar quitado por el hoy de los otros
Que
también los soportan por lujo y variedad
Pude
saber del celo con que el meñique vive
Y también
del complejo del pulgar que preside
Escuché
que el mayor, si pudiera elegir…
Sería el
más pequeño. Y le di más valor.
A cada
cual le dieron el poder de sus actos
Y en cada
dedo vibra, la unión como ilusión.
Manos…Que
me sostienen en los gestos grandiosos
Dedos,
que me sacuden del barro no glorioso
Cofre de
oro impensado, rosario en lo sagrado
Manos que
Dios me ha dado para sembrar futuro
Dedos con
don de cielo, para escribir los muros
Hoy
bendigo mis manos porque guardan secretos
El
misterio, secreto, de mis dedos creadores.
El
secreto misterio de mis actos diarios
Mi
secreto denario…
Hoy
bendigo mis manos porque guardan mis rezos
Las
descubrí, las amo.
© María
Alicia Gómez de Balbuena
Maravilloso poema. un canto a ellos!!
ResponderEliminarGrabde poeta!!
Mi cariño desde Rosario
Gracias mi querida Nerina
EliminarMaría Alicia, bello, bello en su originalidad!
ResponderEliminarGracias mi linda Ime
EliminarHe leído bastantes poemas sobre las manos, pero este es nuevo. Que bien bendigo las manos que lo hicieron.
ResponderEliminarCon identificación
Walter mondragón
Gracias Walter.Muy gentil
EliminarAmiga!!me gustó, lei este poema sintiendo que se apretaban en él todos los sentidos, que mirabas tus manos ahí, y el decir era íntimo,muy tuyo, como una oración.
ResponderEliminarUn abrazo
Lily Chavez
Gracias negrita querida
EliminarUn poema que me llegó profundamente.
ResponderEliminarEse rosario denario de dedos...
Las manos...qué maravilla descubrirlas...abiertas para dar...
Dios te las bendiga.
Maria Cristina Fervier
Gracias amiguchi del alma
Eliminargracias a todos queridos de mi alma...Me emociona leer sus comentarios
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