Cuando la luna se viste
con ropa de abuela
la noche vuela ternura
acaricia pensamientos
en los tejados
anda en bicicleta en la
cornisa de los sueños.
Tomo de mí lo que creía perdido
temperatura humana
hambre de rosas
ilusión de abrazos.
Escalo el techo de la noche
semillas infinitas caen en las
manos del colibrí.
En la punta del álamo germinan
promesas que abren madrugadas.
© Graciela Wencleblat
Versos donde danzan bailarinas que salen de tu imaginación. Allí la destacada es la esperanza.
ResponderEliminarBello
Abrazo
Me encantó este poema, lleno de ternura escrita con originalidad. ¡Qué lindo eso de "semillas infinitas caen en las / manos del colibrí". Un abrazo fuerte. Adriana Maggio
ResponderEliminarUn poema pleno de sutiles fantasías , felicitaciones amiga
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Un poema pleno de sutiles fantasías , felicitaciones amiga
ResponderEliminarmaria elena tolosa
felicitaciones y saludos
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Graciela, tu poema es muy hermoso, lleno de amor y ternura. Me super encantó, felicitaciones y beso de Alicora.
ResponderEliminarA mi me gusta es el modo de la enunciación en este poema. Esa facilidad de decir imágenes inconexas que tienen la virtud de conectarse en el plano superior del sentido.
ResponderEliminarMe encanta que no cae en lo anecdótico.
Cuánta frescura, qué terneza este poema, te agradezco esta lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badaui
Cara Grace,
ResponderEliminarun poema que abre sus brazos a una madre nutricia, con plenitud de imágen, contenido y esa luz que da la esperanza. Muy bueno, te felicito.
Cariños
Elisa Dejistani
Todos tenemos nuestra propia punta de álamo donde germinan promesas. Me gustó, Graciela, mucho. Besos.
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ResponderEliminarPoema bello, de una sutileza impresionante, casi una pintura japonesa.
Me encantó.
Abrazo,
Alicia Márquez
Precioso tu poema Graciela!
ResponderEliminarUn poema fresco, lleno de ternura.
ResponderEliminarMe encantó,... "en la punta del álamo germinan promesas que abren madrugadas".
Maria Cristina Fervier
Querida Graciela:La luna con su "ropa de abuela" te abre con su cariño esa puerta intensamente lírica:"Tomo de mí lo que creía perdido" y marca la ruta mágica del descubrimiento para quienes tenemos la suerte de leer este poema ("semillas infinitas caen en las manos del colibrí")Las "promesas"cantan en "madrugadas" que se abren desde los"álamos".Me gustó muchísimo Irene Marks
ResponderEliminarCasi diría que Irene sin querer, me robó el comentario, este poema Graciela, es para acunarlo, quererlo, guardarlo, de una delicadeza increíble.
ResponderEliminarGracias por este regalo que nos das.
Ignacio
Hola Grace: la luna vestida de abuela, qué ternurita...en Astrología la Luna representa a la madre, a la abuela, a las ancestras...gracias a las nonas, a las bobes, Un abrazo, María Chapp
ResponderEliminar"... tomo de mí lo que creía perdido"
ResponderEliminar¡Bellísmo, Graciela!
Tiene toda la magia y la ternura de tu voz poética.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
wowwwwww.. mi querida.
ResponderEliminarabrazote.
Cynthia Rascovsky.