Páginas

20/7/13

Prosa de Paulina Juszko


            Los primeros días no te miro demasiado, como a esos tipos que nos gustan y no queremos que se aviven. Apenas me percato si tus olas vienen derechas o al sesgo. Atenta solamente a asegurar mi lona para que no se la lleve el viento y a orientarla de modo que el sol me dé de lleno. Atenta al libro de turno.
            Jugamos a los desconocidos, pero poco a poco se impone la vieja costumbre. Ya no con el mismo ardor. Antes me entregaba a tu abrazo apasionado apenas llegaba a la playa y mi cuerpo joven gemía de placer; ahora me asustan tus embates, a veces sólo te dejo lamerme los pies. Antes te lo gritaba; ahora sólo musito que te quiero, loco.

 

© Paulina Juszko

 

4 comentarios:

  1. Así es la relación con el mar como con el amor. Con la edad,una se vuelve más precavida. Hermoso.

    ResponderEliminar
  2. Me gustó mucho ese modo de prosa tan contemporánea. Muy bueno, susana rozas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me gustó mucho ese modo de prosa y poesía, contemporanizando las barrera. Muy bueno,
    susana rozas
    Un abrazo

    ResponderEliminar