Apuras la luna en tu taza de té
y sé que el ácido celofán de tus pensamientos
me ocultan las cetrinas cerezas de tu insidia.
Ordenas tus discos de vinilo;
accesorias indolencias,
luces de Septiembre:
el espumoso reflejo
en un trozo de cielo partido.
Ordenas gnomos de jabón,
mariposas de metileno,
geometrías impensables
y el escombro paciente
en las esquinas que ya nunca barrerás.
Queda lejos aquel cielo de Agosto sobre el mar;
porque llueve, hace frío:
porque el denso liquen de tu sopor
sube hacia las horas
y el carmín de tu pereza
es un pez dormido en el soliloquio del teléfono.
(la piel del viento se estremece
porque sentirnos amados
no fue una batalla inútil)
Todo queda tan lejos…
que a veces la apatía nos resulta
un frágil conjunto de tibieza y golondrinas.
Y será mejor salir a la calle
y consumir la tarde
con el café y los amigos.
© Jorge Moreno de los Santos
Poema nostálgico, que invita a lecturas y miradas varias. Me gusta mucho el remate, que nos deposita en tierra, después del vuelo poético. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarTodo queda tan lejos que es mejor salir a la calle con amigos, un buén remate para tan bonito poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Evocativo y de una estética gris que se puede ver y palpar, muy bien logrado!!! un abrazo
ResponderEliminarLa belleza se destaca en el poema. Con nostalgia, pero muy sentido.
ResponderEliminarUn abrazo
què imaginaciòn. Me gusta su modo de desarrollar el tema, de una imagen a otra, como sin concierto ni finalidad explicita.
ResponderEliminarBien
estupendo derroche de imaginaciòn
W.M.