Palabras que son el fuego
donde la ceniza postrera
no es más que el sordo anacronismo de lo sido.
Me gusta escribir al futuro
sin la dolencia de las mañanas,
sin el reproche
ni el arrepentimiento…
un pequeño testamento que atestigua la redundante banalidad.
Se graba la existencia con el calor de los hechos,
lo imborrable se
manifiesta,
es imposible apagar
la vida y sus secuelas.
¿Cómo contrarrestar de modo equívoco pero al menos rotundo
el
silencio inconcluso del morir?
Más allá de la memoria,
más allá del olvido,
de la lejanía,
de la distancias,
del tiempo,
de la noche,
del día,
de hoy,
la vehemencia incomprensible y misteriosa de la presencia
heredada por el nacer…
Palabra ardiente soy
y veo el fuego en tus ojos espejo…
Donde hay cenizas
hay sed…
donde el fuego quema,
deja inevitablemente su huella.
© Alberto de Jesús Goicouria
- Guauuuuuuuuuuuuuuu
ResponderEliminar- Donde el fuego quema
deja inevitablemente su huella -
Bravo!!
Un abrazo
bueno el poema, tiene fuerza expresiva.
ResponderEliminarW.M.