5/6/13

Poema de Susana Zazzetti


he visto cómo muchos poetas
creen cada día
estar en la cima del everest.
en realidad su vuelo
deja un destino de arenas.
sudor frío donde las palabras
vomitan sobre la humanidad
una lluvia ácida.
olvidan que la muerte
es la única que nos eleva
al cielo.

© Susana Zazzetti

23 comentarios:

Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Si de todo lo escrito queda una frase que alguien repita en el futuro y le sirba para comprometerse con la poesía...no habrá sido en vano escribir ¡Cuánta verdad en el poema Susana ! Un abrazo

5 de junio de 2013, 19:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Su , tu poema refleja el paso de la vida y da valor a lo que en realida lo tiene , si es verdad en cuánto a la muerte, nos iguala y nos redime

maria elena tolosa

5 de junio de 2013, 23:35  
Blogger Isabel ha dicho...

Es cierto este poema tan estricto sobre la altura del vuelo poético. Pero es que todavía llevamos en la mente las tres vidas de Manrique y, o no creemos en ninguna u optamos en la vana preocupación de perdurar. Cuando, como sabés, "la eternidad del que escribe /es esa ráfaga de otoño. Un beso y no nos viene mal. Isabel Llorca Bosco

6 de junio de 2013, 2:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta que este poema esté aquí, que se lee, que se piense en el mensaje. Hay muchos que parecen no darse cuenta que somos iguales, que no hay cima para la palabra ni para la vida.

Lily Chavez

7 de junio de 2013, 10:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Excelente, Susana!
Sólo la muerte nos eleva y relativiza todas las otras realidades.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

8 de junio de 2013, 0:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

LAS PAALABRAS A VECES DECIDE UN DESTINO, EN ESTE CASO EL POEMA DECIDE DECIR, UN ABRAZO DE MARIA LUISA MARQUEZ

8 de junio de 2013, 19:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es exactamente así Susana, solo que a veces no es conveniente tocar a fondo la realidad, pero es inevitable cuando nos sorprende la lucidez.
excelente poema
Ignqcio

8 de junio de 2013, 20:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Así es Susana, tratamos de esquivar la realidad, pero siempre hay un destello de lucidez y la tocamos.
Susana grande poeta sos.
Ignacio

8 de junio de 2013, 20:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente!!
la muerte nos eleva y nos iguala

desde Graciela abrazo

9 de junio de 2013, 16:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

cuanto más alto y grande es el vuelo poético, más consciente de su pequeñez es el poeta que lo inició, entonces, dificilmente pueda sentirse en la "cima del Everest"

Muy bueno, Susana.
Cariños

Elisa Dejistani

9 de junio de 2013, 17:37  
Blogger Adriana ha dicho...

Me gustó mucho. Aunque no siempre le abren, La soberbia golpea a todas las puertas y acidula los alimentos. Un abrazo. Adriana Maggio

10 de junio de 2013, 10:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre he pensado que el poeta tiene (como todo artista) un mandato que ni él sabe de dónde le llega. Difundir lo que sus ojos denuncian, admiran,presienten, condenan o estimulan, ese es el objetivo.
De los que creen que la poesía, en lugar de elevarse "los eleva", no hay que hacerse cargo,querida Susy.
Solos, cuando se miran en su pequeño espejo, saben quiénes son y se sufren.
¿Merecen un poema?

Susana Giraudo

10 de junio de 2013, 14:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es la soberbia el más terrible de los pecados, debiera ser, también, el más temible ya que es el más difícil de domesticar. Hay que tener mucho cuidado, la lucha contra la soberbia es un camino de ida. Gracias, Susana por su poesía.
Abrazo
Alicia Perrig

11 de junio de 2013, 13:42  
Anonymous Pauli ha dicho...

¿La muerte nos eleva o nos rebaja?
Como no creo en cielos...

11 de junio de 2013, 20:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ay, los egos....dan mucho trabajo.....deponerlos, sabernos una gota en el océano universal ( tal vez llegue esa conciencia antes de la muerte), mientras tanto no hay que confundir entre un poeta bueno o malo y alguien que trabaja su Ser Interior, si coinciden, mucho mejor!!! Besos, María Chapp

14 de junio de 2013, 21:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Así es Susana, una verdad tan presente. Este poema es cómo una bofetada a la conciencia, al ego, no sólo presente en los poetas,sino en el día día de tantos...
Un gran abrazo,
Juany Rojas

14 de junio de 2013, 22:46  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Una mirada importante ante la realidad.
Sumamente importante.
Cariños

15 de junio de 2013, 23:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Para la soberbia de los hombres, la muerte una cruda realidad. Nada somos, nada nos llevamos.
Maria Cristina Fervier

18 de junio de 2013, 17:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Impecable y certero poema. Un abrazo

18 de junio de 2013, 18:39  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

La muerte nos iguala, quedan las palabras,el cuerpo desaparece, ¿para qué tanto ego?
Abrazos
Rosa Lía

21 de junio de 2013, 18:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno, Su querida!!... por suerte cada día compartimos parte de la vida con gente que no está en la cima (ni encima) de nadie!! Te quiero mucho!! Abrazo. Fabiana León

22 de junio de 2013, 9:36  
Blogger Ema ha dicho...

Descarnado y hermoso,bravo!.

24 de junio de 2013, 16:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Así es Susana

"El amor
nos hace grandes
cuando
nos mostramos
pequeños".

Hermoso poema. Un beso enorme.
Molly Bic

26 de junio de 2013, 2:05  

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