(receta)
el viejo rompió la madrugada de
un salto /
y con un fósforo / encendió los
leños de la cocina y alguna penumbra /
picó cebolla y ajo y pimiento /
del rojo /
llenó de agua la olla de noche y
la puso a hervir /
va a tardar dijo el viejo / y
puso más leños y más sombras en la cocina /
peló papa y zanahoria / no hay
nada más / dijo el viejo /
y pateó el cajón que se hizo
astillas contra la pared / también el cajón a la cocina /
y el fuego en su apogeo /
y la olla más noche / con su
balbuceo ahogado a borbotones /
puso cebolla y ajo y pimiento / papa y zanahoria en la olla / el viejo
/
y esperó a que el aroma le hiciera cerrar los ojos /
después tomó el hacha / puso su mano derecha sobre la mesada /
y la cortó a la altura de la muñeca /
con la izquierda la metió en la olla /
vio como el rojo escribía poema en la madera /
en la mesada / en el piso /
y el viejo rió y rió /
no estaba en la mano / dijo el viejo
mientras se desplomaba /
desnudo /
escrito /
© Rubén Gómez
qué fuerte Rubén!!
ResponderEliminarAbrazo
Me salpicó el rojo del poema con su crudeza.
ResponderEliminarMaria Cristina FErvier
ASÌ DE REPENTE CUANDO PARECÌA QUE TODO SE DESDARROLLA SIN PROBLEMA ALGUNO ... ASÌ TODOS VAMOS HACIA EL HORIZONTE ... HACIA LA INCERTIDUMBRE.
ResponderEliminarLIDIACC.
Ruben con este poema creo que has inventado un nuevo genero en la poesía, la poesia de suspenso o un thriller poetico.
ResponderEliminarMe gusto, me gusto bastante.
Un abrazo
Carmen Amato