POR CRUZ
Te rezo, Dios;
desde esta mesa.
Con la ginebra frente a mí, por cruz.
Te pido:
por los nervios que me abandonan;
por lo difícil que se me hacen los dedos;
por el sol, que no veo
por los chimangos que desde hace un tiempo andan por el techo del cuarto
por las horas que me quedan de café;
por los rincones oscuros de la madrugada;
por la vida que se me seca en la garganta;
y por lo que ya no recuerdo, y todavía me duele.
Hora de piedad.
ResponderEliminarExcelentes versos.
Donde se desnuda el alma, sin duda.
Abrazo
Hora en que se desnuda el alma en un encuentro íntimo, la oración.
ResponderEliminarMaria Cristina Fervier
desgarrador.
ResponderEliminarWuauuuuuuuuu Miguel y pedir porque tu poesía no nos falte.
ResponderEliminarLily Chavez