A René Favaloro
“La tristeza que tuvo tu
valiente alegría”
Federico García Lorca
En la tarde de un sábado
exactamente en la
tarde
de un sábado
distinto
del mes de julio
entre las
dieciséis
y diecisiete horas
de una tarde de un
mes
irrepetible y
absurdo
una bala
inexplicable
atravesó el pecho
de un hombre convertido
en espejo del alma
exactamente en esa
tarde
en que un balazo
imprevisto
se adueñó del
corazón
y el silencio de
la gente
hasta atravesar
los muros
de la impotencia absoluta
en ese lapso y en
esa tarde
en que la muerte
fue más vital y
solemne
que el grito sin
eco
de un hombre desesperado
en esa tarde de un
mes
que ya nadie puede olvidar
exactamente porque
la sangre
iluminó la tarde
indiferente
de los corruptos del poder
envilecidos en ciénagas
de coimas e
injusticias
siempre detrás del
infortunio
de la pobre gente a la intemperie
siempre burlándose
de la fe
de los que no tienen más que eso:
la increíble esperanza
que también fue de
ese hombre
único e
irremplazable
que atravesó su pecho
con un balazo
digno
en una tarde de
invierno
en que las almas sublimes
salieron a volar
y arrullaron el cielo
de los seres que
aún muertos
no serán
derrotados
© David Sorbille
Siempre admiré a Favaloro. Una simple bala no puede matar un corazón tan grande. Sigue vivo en nosotros. Abrazo.
ResponderEliminarGran poema David, contundente y necesario homenaje, no se pueden ahorrar palabras de elogio al recordarlo ni de desprecio a los "distraídos" de esa muerte.
ResponderEliminarIgnacio
Un justo homenaje a ese gran hombre que honró al ser argentino. Felicitaciones David, beso de Alicora.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Teresa y merecido homenaje David!
ResponderEliminarquerido Davide, bien estructurado este poema homenaje a ese inmenso ser humano, que fue Favaloro, tan poco valorado por los poderes de turno. Permanecerá siempre en nuestro corazón y en el recuerdo de todos.
ResponderEliminarCariños
Elisa Dejistani
muy sentido tu poema. muerte innecesaria, ese manojo de indiferencia que lo llevó al empujón final. pero como decís, no será derrotado: dejó infinitas huellas. un abrazo. susana zazzetti.
ResponderEliminarVer que era el destinatario del poema me invitó a leer este poema detalladamente, tal vez por el respeto que nos mereció a todos y la forma en que sus enseñanzas nos signaron. Muy bueno David.
ResponderEliminarLily Chavez
Hermoso poema que conmueve por la connotación que encierra y además en el sentir de vos como poCon cariño
ResponderEliminarGraciela Licciardieta que lucha por destacar los valores de la vida.
Hermoso y conmovedor homenaje, David. Y un alegato a los que desoyeron su voz.
ResponderEliminarAplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
Bravo David por este homenaje a quien nos dejó tanto sobre todo a nivel Ético, un enorme abrazo, María Chapp
ResponderEliminarUn homenaje prolijo, sentido.
ResponderEliminarUn abrazo poeta!!
David, tu poesía (valiente, necesaria)es un grito de justicia. La contraposición entre un hombre íntegro y de valores éticos... y los políticos que parecen se todo lo contrario.
ResponderEliminaruN JUSTO HOMENAJE A UN SER ÍNTEGRO-
ResponderEliminarME EMOCIONÓ.-
MARIA CRISTINA FERVIER
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias, queridos poetas, por vuestras càlidas opiniones.
Homenaje plasmado en versos que conmueven por lo bien construidos y porque hablan de la dignidad del que no aguantó más tanta indignidad de los otros. Gracias, queridísimo amigo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
una gran elegia. Un gran ejemplo de dignidad que nuestros representates de todos los partidos aún no han aprendido.
ResponderEliminar!Te felicito por traerlo a la memoria!!
Besosssss
Sentido homenaje para ese ser que continúa siendo ejemplo. Gracias por traerlo otra vez.Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Excelente homenaje, david a una personalidad preclara.
ResponderEliminarMerecido homenaje a un grande único yo diría , se lo merece todo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
UN HOMENAJE PROFUNDO A QUIEN DIO SU ALMA, UN ABRAZO DE MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarTu poema toca el corazón y vuelve a erizar la sangre, con el recuerdo de la injusticia y la sinrazón. Hay imágenes muy certeras, pero especialmente me impactan: "iluminó la tarde indiferente / de los corruptos del poder/ envilecidos en ciénagas / de coimas e injusticias / siempre detrás del infortunio / de la pobre gente a la intemperie". Expresaste con altura pooética lo que muchos sentimos. Gracias por tu texto. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarQue maravilloso homenaje David, gracias!
ResponderEliminarFallamos como sociedad cuando él se pegó un tiro certero al corazón, aunque ya se lo habíamos destruido entre todos, con la indiferencia, con el no compromiso...que pena tan grande...