casi fantasmal canta
no hay
en esa noche otro sonido
más carnal que esa voz
atenuada en su cauce
alivianando
negruras y tristezas
nido o manantial o canto
ella entona
lo que quiere la niña
que sonríe
deslumbrada y frugal
pajarita en sus brazos
risa o mano que abre y cierra o pestañas
el canto que ahora late
el verde en ese canto
como si la naturaleza toda
iluminara
el pequeño lugar
donde las dos hembritas
se amamantan
la nieta tiene un hilo
en la mollera
de pura luz o brillo
y la abuela
tejerse quisiera en ese hilo
para reinventarse
como si el jardín
volviera en la canción
y ella estuviera
por detrás de la tila
esperando
sucesos y reencuentros
hay
en la habitación
un río que las mece
que se las va llevando
en lenta placidez
se amamantan las dos
vínculo o laboriosidad o herencia
de la herencia
apenas ese espacio
sencillo y tenaz
donde el nombre se amplía y persevera
© Ana Guillot
ANA... un hermoso canto a la vida...esa tremenda satisfacción de poseerse en el amor y esa inocente libertad que nace en las almas llenas de ternura y cielos a compartir esa bella etapa: abuela-nieta
ResponderEliminarLidiaCC.
Ese hilo que las une en el canto lleva la fibra de la tila ...sosiego ...placer...amor incondicional ¡Que hermoso Ana!
ResponderEliminares que los nietos me despiertan eso: el hilo sagrado, lo mejor de mí. gracias por sus comentarios. ana
ResponderEliminaresta mañana, toda la ternura me vino con tu poema. ¡ gracias!susana zazzetti.
ResponderEliminar¡Hermoso canto de amor y ternura, Ana!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Bellísimo poema, donde muestra ese amor infinito, único de una nieta. La misma que te lleva a danzar la mejor música en tus versos.
ResponderEliminarFelicitaciones!!
Un abrazo y un abra cito para ambas!!
Que bella etapa de ternura , abuela, nieta ,me llenó de una extraña paz el poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa