Escapa
con la palabra
apenas esbozando
un aliento fétido
de auxilio sin credos.
En una espera
infectada
para investigar la fe
gime el dolor
ya ajeno
del que nadie se
apropia.
Tal vez un último
castigo
entregándose a una
bienvenida
y que todo se esfume
entonces
entre sabanas
salpicadas de sopa
flaca.
No entiende de
presagios
mientras gotean los
minutos
sobre el tatuaje
piel
de dragones ulcerados
perforando
pedacitos de luces.
Solo un rezo vacilante
acompaña la mano débil
hirviendo en este
Abril
pisoteado
de hojas no tan
doradas,
no tan otoño.
© Alicia Corrado Mélin
Es el poema el que se apropia del dolor Alicia
ResponderEliminarUna impronta de nostalgia y desgarro acaricia tu poema tan bello
ResponderEliminarCon cariño
Graciela Licciardi
Hacer del dolor, de la circunstancia, es cosa de poetas que hacen de todo el todo.
ResponderEliminarUn abrazo
LLAGAS DE DOLOR QUE SE DESGRANA COMO HOJAS DE OTOÑO. SE APROPIA DEL POEMA EN UN REZO VACILANTE.
ResponderEliminarMARIA CRISTINA FERVIER
¡Hermoso y desgarrador, Alicia!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Dolor ,nostalgia conforman este poema atrapante, me gustó
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Un poema tan profundo y sentido, como solo vos Ali, podés escribir. Me sorprendes a cada poema. Qué feliz me siento amiga, poeta. Gastón Sequeira
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