El
carnicero de Zumatra
De día atiende una carnicería de barrio.
Corta milanesas
reniega con la grasa del asado.
Despacha el camión del matarife.
De día
malogra los mejores cortes
se mancha puerilmente con sangre
escucha a las viejas quejarse
de que el bofe para el gato
está abombado.
De noche escribe poemas en el lomo de las vacas.
De día atiende una carnicería de barrio.
Corta milanesas
reniega con la grasa del asado.
Despacha el camión del matarife.
De día
malogra los mejores cortes
se mancha puerilmente con sangre
escucha a las viejas quejarse
de que el bofe para el gato
está abombado.
De noche escribe poemas en el lomo de las vacas.
© Walter
Iannelli
Muy bien utilizado el contraste, con audacia y coraje en la combinación de lo sórdido y bajo, y lo poético. Lo leo como una metáfora global con múltiples implicaciones. Las vacas son víctimas en cuyo lomo se escribe poesía: hipocresía, sarcasmo, crueldad disfrazada de civilización. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarExcelente poema. Felicitaciones.
ResponderEliminarescribir poesía sobre lo que se manoseó y manchó nuestras manos.
ResponderEliminardice tanto...buenísima
Saludos
Anahí duzevich Bezoz
Está estupendo este poema, ese juego dual del día y la noche de la sangre y la piel
ResponderEliminarGenial
W.M