DAMA EN
AZUL
Navegantes insomnes
En una noche de niebla y frio
Concordancias, latidos
Palabras, silencios rumor de caricias
desencontradas
Unas manos en la búsqueda de su cálida
mejilla
La palabra en cueros
Se hacía brisa, con luna pálida emergiendo
Enorme, solitaria entre las hojas
De una verde palmera
Y yo navegando en sol menor
Queriendo cortar en un tajo
Un beso en sus labios
Ultimo navegante nocturno a la dama
De cabellos de oro
Labios finos y perfume a milonga
Voz de nocturnidad estrellada
Que me hacían beber de la copa
Como si el tinto mitigara mis deseos
Del saltar a sus labios de durazno en flor
Las estrellas pegadas en el techo
De este Mayo en fuga
Después, deshilachar mi soledad
De nocturno arlequín
Entre sabanas blancas
Extrañando su cintura
Y las caricias que no inicie
Y esa luna enorme y pálida
Que seguía su girar allá afuera
Entre estrellas y niebla.
© Miguel Ángel Ferreira
Bello poema, dulce, descriptívo y cálido. Quien lo haya inspirado debe sentirse pleno de felicidad.
ResponderEliminarCrisandru
un poema donde lo ensoñado, lo que pareciese reflejarse en todos los espejos que brillan haciendo espejo con la luna, en el sol donde besa labios abiertos!..
ResponderEliminarmuy buen poema donde vas trazando la vida-
lidiacc.
Esa luna enorme que seguia su girar entre estrellas y niebla , ¡ que bello ¡tantas palabras para definir un sentir , y es así
ResponderEliminarmaria elena tolosa