ADIOS NONINO
Abandonar la vida
es una tarea solitaria.
Por eso nunca le pedí
que fuéramos amantes:
sólo hubiera querido
por entonces
que mis besos tocaran,
con sus labios
ese espanto.
Y en sus palabras
dejar, cual en calvario,
grabado en estaciones
el olor del deseo.
dejar, cual en calvario,
grabado en estaciones
el olor del deseo.
© Marta Zabaleta
Marta es muy hermoso tu poema, logradas imágenes con sabor a tango y si es tango, es nostalgia, melancolía. Saludos y felicitaciones
ResponderEliminarMaria Paula Mones Ruiz
esos dos versos que introducen al poema^ marta^ se abren a la universalidad certeramente^^^
ResponderEliminarbuhamente^^^
m.e.
Excelente poema que inicia con dos versos certros.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
¡Hermoso tu poema, Marta!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Muchas gracias, Gus, por publicar e ilustrar este poema ,y también a las otras 4 amables colegas poetas que lo comentaron con tanta generosidad como la tuya.
ResponderEliminarCinco abrazos, Marta
Hay un hondo dramatismo en este poema de abandono y añoranza, con imágenes de gran contundencia.
ResponderEliminarElisa Dejistani
Sí,escierto:es el dramatismo de no creer en alguien a quien queremos.
ResponderEliminarBesos, Elisa, y gracias por comunicarte.
Marta
En la buena poesía la emoción y la reflexión se convierten en belleza, desoladora como en este caso.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Muchas gracias, Claudio.
ResponderEliminarEn efecto, siepre es desolador dejar atrás una ilusión.
Un abrazo
Marta Zabaleta
¡Hola Marta! Este es un poema muy hondo, con varias posibilidades de interpretación y lectura. La primera interpretación se refiere a las dos posibilidades que nos ofrece la vida, la de dejarla pasar, o la del “Carpe diem”. La segunda alude a la desesperación ante la muerte de un ser querido, cuando besamos un cuerpo ya frío que nos abandona. La tercera habla de cómo cada una/o enfrenta su muerte individual, el llamado “buen morir “ de la Edad Media, cómo avizoramos ese salto cualitativo hacia lo desconocido.
ResponderEliminarEl poema está recorrido por el sentido nostálgico que le da el título, Adiós Nonino, y nos conmueve porque nombra con lucidez y valentía lo que se pretende ignorar. ¡Fue un placer leerte!Cariños Irene Marks
Hola, Irene: me quedo meditando sobre tu comentario, y muy agradecida.
ResponderEliminarAbrazos
Marta.
Gustavo otras veces, he reproducido este poema como esta aquí en FACEBOOK, con tu foto y blog.
ResponderEliminarEspero que eso esté bien.
Pero si no estuviera bien, por favor, dímelo!Y lo borro. Pero me encnato la foto que le pusiste, y la quise compartir, y de paso dar a conocer tu blog a personas totalmente ajenas a tu diario trajinar.
Un fuerte abrazo, y mil gracias por tu apoyo y difusión de mi trabajo. En estas horas oscuras de un cuerpo enfermo,todo eso me ayudan a trasladarme a otro planeta.
BESOS
Marta Zabaleta
Desde el frío de Londres, en verano.