Para A.
de los pasos…
Agua delgada la de sus ojos que caía
hasta los pies goteando pasos
pasos, arrastrando la desprotección bajo el peso del mundo
pasos, entre bruma de anclas
pasos, pasos, entre los árboles, las casas del pueblo,
los chicos que amaban sus manos sanadoras
pasos desde la isla de tormentas a la que se ataba cada día
con ojos de ponientes grises y grandeza de huérfanos.Nunca pudo desabrochar el pasado, alivianarse
de crudeza
siempre su paso en todos mis recuerdos
paso con un brazo y hombro hacia adelante
la cabeza, inclinada hacia ese hombro, pasos
formando una quilla para abrirse camino
entre las aguas espesas de los días
su paso, condensaba en cada tono, la orfebrería del alma.
© Marina Cecilia Kohon
MAGNÍFICO POEMA. Las lágrimas transformándose en pasos que se extienden por todo el poema como palabras. Pasa y es seguro que va a volver. Un beso. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarhasta dónde ha podido tu poema en mí, que me cuesta comentarlo. un abrazo. susana zazzetti.
ResponderEliminarIsabel, Susana, les agradezco que se hayan detenido por aquí y dejado sus palabras. Abrazos
ResponderEliminarPasos formando una quilla para abrirse caminos... Bello poema!
ResponderEliminarPoema lleno de historia de vida. Me conmovió.
ResponderEliminarabrazos
Elisabet
los pasos rigen nuestra vida^ marina^ pasos y más pasos^ pasos que que se hilvanan en tu poema andariego con esa "orfebrería del alma" en que concluyes con éxito^^^
ResponderEliminarbuhamente^^^
m.e.
HERMOSO FINAL QUE ATESORA LO DICHO,SORPRENDENTE ENTERAMENTE, N ABRAZO DE MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarPasos que tallan elpoema con la orfebrería del alma.
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