Poema de María Del Mar Estrella

EL PACTO

                  A los que vienen llegando
 

Honrarán la palabra

Fuego inmortal robado al infinito.

Caminarán tras ella atravesando desfiladeros de ceniza

Con la serenidad de quien asume

Ser elegido en vocación de riesgo.

Deberán defenderla de engaños y traiciones

Y arrojarán a latigazos a los traidores de su templo

Hasta pasar la antorcha.

Porque sólo la poesía transforma los rescoldos en fiel brasa

La esclavitud en privilegio.

Totas están las brújulas. Frente a la tormentosa travesía

La vanidad despliega sus cantos de sirena.

No será la victoria la que premie el tesón

Sino el coraje

Quien otorgue dinastía de vuelo. 
 

Hijos del hoy, poetas del mañana, peregrinos

De oficio desvelado: el camino se hace

En  cosecha de siembra permenente.

Que el verbo los conduzca a la verdad de un solo filo

Y cuando rocen la belleza

-no con los grandes gestos de los heroes

Sino con la minúscula vigilia-

No retrocedan aunque duden

Sigan

A “esa voz que es silencio pero en llamas”

Y confíen. 
 

No lo verán mis ojos pero un día

El hombre levantará su rostro hacia los hombres

Y hablará la palabra.

Cuando eso suceda, despierten mi letargo

Quiero ir en ustedes como una contraseña de esperanza. 

 

Yo pienso en ello ahora,

Ahora que es de noche y falta  ¿mucho?

Pienso en ustedes. Y lo intento.  

 

Hijos del hoy. Poetas del mañana.
 

 

 

        © MARIA DEL MAR ESTRELLA