17/5/13

Poema de Jennie Escobar Montes


Poema febril.

La humedad del silencio
guarda
antiguos calambres vegetales
y los caminos
escriben sus memorias de tela
en un manual perpetuo.
Un humo de yeso
dibuja los sueños
de un maniquí
y hace olas
en la fiebre de un poema.
La sintaxis de la mañana
es fusilada
por las balas del granizo.
Los árboles transeúntes
exponen sus invocaciones
ante las miradas
de los pórticos.
Una flor virgen
engendra
sus propios colibríes.
 


© Jennie Escobar Montes

5 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Descriptivo poema, sentido y con una mirada desde el alma. Sin miopía.
Grande lo tuyo!!
Abrazos

17 de mayo de 2013, 23:54  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Como siempre, muy bueno lo tuyo.

Abrazos
Elisabet

19 de mayo de 2013, 18:28  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

poema del alma, descriptivo,conmovedor.

Besosss

20 de mayo de 2013, 15:05  
Blogger Unknown ha dicho...

Wow, metáforas que impactan... muy buen poema. Realmente con un cierre impecable.



muakkkkkkkk

23 de mayo de 2013, 18:30  
Anonymous jennie ha dicho...

Gracias por comentar mi poema!!
abrazos

5 de junio de 2013, 23:12  

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