1983
Año en el que descubrimos
el horror y la vergüenza
Urgente
Llamo a todos… Urgente!
A los que aun están vivos
y a los muertos
desde este minúsculo punto del planeta
nostálgico, hirviente, dormido, desesperado
y brutal
Urgente…Buenos Aires…Urgente!
se extiende la sombra
algo viscoso cubre los corazones
es el Espanto
Urgente!... llamo a todos
pero no a cualquiera
la tierra se resquebraja, los árboles gesticulan
tentáculos reptando desde las tinieblas
Con las alas quemadas
los Ángeles han muerto en las esquinas
En el cruce de importantes avenidas
leo sus nuevos nombres
Belsen y Auschwitz
Si alguien puede captar esta frecuencia
Urgente!
No es necesario que habiten en esta galaxia
Pero acudan pronto
Hay nuevos ángeles
de alas membranosas
Sin embargo
un día
fueron niños
©
Ignacio Giancaspro
- algo viscoso cubre los corazones es el espanto -
ResponderEliminarQué fuerte y qué real el sentimiento del poeta. La mirada.
Bravo!!
Excelente!!
ResponderEliminarabrazos
Elisabet
Así de brutal amigo es nuestro planeta, pero es bello vivir en el a pesar de todo Aún lo rozan los ángeles aunque hayan pagado un precio muy alto para tal distinción
ResponderEliminarUn poema con mucha fuerza y esa advertencia que eriza la piel , me gustó mucho Ignacio
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Con fuerza, un modo original de decirlo, asi, debemos insistir para que alguien escuche, parece una frecuencia para sordos no? Muy bueno Ignacio. Un abrazo
ResponderEliminarLily Chavez
Muy bueno, Ignacio. Estremecedor el final. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarahh, qué placer leer un poema tan de pie, desnudando la vida!! se lo extraña, poeta, pero después usted aparece con estas cosas y uno sobrevive hasta la próxima. abracito y otro abrazo a ese final tan estupendo. susana zazzetti.
ResponderEliminarPlacer leerte Ignacio//desde Graciela abrazo
ResponderEliminarEstimado Ignacio: tu poema es un llamado urgente a la cordura. Una voz que alerta a los que no perciben la dolorosa realidad.
ResponderEliminarSaludos
Horacio
Desgarrante.
ResponderEliminarEl poema...todo un grito desesperado que moviliza.
ResponderEliminarMuy bueno Ignacio
Abrazo
Alicia Borgogno
Ignacio: sinceramente pocas palabras me quedan por decir...Tu poema tiene de todo la Poesia frente a la realidad. El amor El espanto, cuanta verdad, cuanta urgencia bien dicha. Cuanta convocatoria a la reflexión y a los ojos!!!
ResponderEliminarMaria Paula Mones Ruiz
POEMA MOVILIZADOR QUE PENETRA LAS FIBRAS, ADELANTE CON LA POESIA CON AFECTO MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarQuerido Ignacio,
ResponderEliminarun texto desgarrador, un alegato que nos alerta del caos y de la indiferencia que nos rodean, de nuestra perplejidad y de la necesidad de repensar y al menos intentar algo para modificar, para producir situaciones de cambio en nuestra Buenos Aires y en el mundo,
Muy bueno, amigo, te felicito.
Cariños
Elisa Dejistani
Pedido de auxilio estremecedor!!
ResponderEliminarTere Vaccaro.
Querido Ignacio: los horrores de la guerra, la lucidez de quien ve la violencia y su amenaza de extinción, y ese final que alude a "los ángeles de alas membranosas" hacen de este un poema representativo de esta época y con visión de futuro. El desprecio por el débil que manifiesta la sociedad en su deseo de quitarle a todos lo que pueda, nos habla de la peor amenaza,la que consiste en destruir la humanidad del otro, en convertirlo en algo irreconocible, en un sujeto de temor, víctima y victimario a la vez. ¡Excelentísimo poema, amigo!Con cariño Irene Marks
ResponderEliminarUy! Ignacio, qué fuerte tu poema, que al final nos salva con la Inocencia, ese ángel que nunca nos abandona...
ResponderEliminarUn beso grande
María Montserrat Bertrán
Golpea tu poema Ignacio apenas si da tiempo a reflexionar, de inmediato otro zarandeo explota y deja al descubierto la verdad de un futuro muy a pesar del Ángel ¿exterminador? que se percibe azuzando la conciencia de aquél que odia, destruye sin amor.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, abrazo Michou
Maravilloso Ignacio!! esa urgencia tuya me llegó tan profundamente que cada palabra era un imperativo de angustia.
ResponderEliminarQuiero oírtelo leer en ronda!!!!!
Besos
Gra Bucci
Tremendo, doloroso, un alarido en la oscuridad, brilante poema escrito desde las entrañas, un abrazo, querido Ignacio, María Chapp
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerido Ignacio: recuerdo cuando lo leìste y me estremeciò. Uno de tus grandes poemas! Un abrazo