qué de la vida
cantó con voz perdida y su voz de sirenas
hasta el desastre y el naufragio?
oh que veía el sol subirse y reinar sobre las nieblas
del acantilado
qué de la mano que se aferraba al risco
hasta vencer el peso inexorable?
oh que la vida venía hecha perfume y canto
pero luego también se iba por entresijos sin clemencia
fui quien amó hasta casi romperse
el que estaba haciendo gestos de desesperación y gloria
fui quien escribió medio verso sobre estas cosas
para luego diluirme como arena
qué de la vida que galopaba hecha corazón en el pecho
y arremetía sin miedo pese a todas las leyendas y amenazas
algo de mí se puso a juntar esos brillos aromas
esos gritos y cantos
para que los hubieran otros
ay de la tan breve
y de su elixir soñado
© Carlos Alberto Roldán
Terrible poema, que grita una profunda decepción... ¿de la vida?
ResponderEliminarArriba ese corazón, que todavía queda mucho camino por recorrer...
Con profundo afecto
Celina