con
hilos de alambre atando las colitas
del
viento devorando grillos amaneciendo
justo
en el borde o casi de calles amarillas
maldice
bajo la noche con la cara húmeda
con
la boca cerrada las puertas del credo
arremete
vendados los ojos contra
las
margaritas que florecen y es grande
esta
cucha esta voz
ronca
que ladra así
en pedazos.
© Mónica Angelino
Ladrar en pedazos
ResponderEliminarque interesante poema Moni
para leer y releer
desde Graciela abrazo
Qué mundocomplejo construís con esas imágenes chiquitas, retaceadas!Me gusta...
ResponderEliminarClaudio Simiz
un estilo fresco, y desgarrante.Muy bueno.
ResponderEliminarEste poema me gusta y me hace oir un grito.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ladrar en pedazos ! que genia!!!!
ResponderEliminarDespues de leer este poema sali viendo todo de color amarillo, pero no sé esa ruptura en pedazos de la voz le da un giro que sorprende.
ResponderEliminarWalter Mondragón
¡¡¡Genial, Mónica!!! No es fácil decir todo lo que vos decís con tanta fuerza y competencia.
ResponderEliminarY a mí también me quedó eso de "ladrar en pedazos".
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
delicioso texto, gracias,, lo he disfrutado enormemente!
ResponderEliminarfrancisco