Lo dijo un cocinero francés, Colin se llama, fue en Certaldo, muy cerca de Firenze, lo escuché de su boca.
(Al rato me entregaba la receta de un paté de tomate).
Colín, el cocinero, tiene un jardín de rosas color vino
y algunos olivares. Lo dijo así, al descuido, como al
pasar lo dijo:
“La poesía, se come cruda”.
© Jorge
Boccanera
Totalmente Jorge, gracias!
ResponderEliminar¡Ay, Jorge! Me has dejado cavilando con una sonrisa complice en el alma.
ResponderEliminar...y sin cubiertos..
ResponderEliminarcontundente poema
Carlos Dariel
Todos los días se aprende algo nuevo. Delicioso texto, Jorge, gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Qué grande lo tuyo!! Qué placer leerte!!
ResponderEliminarAbrazo
Jorge y que bien has dicho tu lo que dijo el poeta de alta cocina.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso
Carmen Amato
es evidente que el cocinero que te lo dijo conoce nada de la cocina de poesía, porque no sabe: que cuando se la come cruda... MATA!, sólo algunos, sólo algunos seres tremendamente bestiales pueden comerla cruda y los alimenta... un lobo o un poeta!
ResponderEliminarme gustó mucho tu texto, gracias
francisco
Una escena de viaje, sabor y color en la boca. Palabras despojadas para la cruda belleza.
ResponderEliminarGracias Jorge.
Extraordinario....Gracias Jorge Abrazosss
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