Poema de Emmanuel Cassanese
Era el momento trágico
de vida del preludio de Rachmaninov
dedos como maratonistas
en las teclas del viejo piano
clave de sol y fa detonando
negras y corcheas volando por los aires
la estatua de Chopin jalando humo de marfiles.
y allí
irrumpe Catalina
con su guitarrita de reyes
sonrisa de dos continentes
ojos como ventanales
entusiasmo de rincones
interrumpe la salamanca de Rachmaninov
buscando sumar sus cuerdas
dedos, corcheas, estatua, sol
se desarman en síncope
enojado el pianista
grita
se tuercen la guitarrita, continente, ventanal, rincones
lloran sus cuatro años y medio
desespera
silencio de redonda
miro a Cataliana
Catalina me mira
dejo de tocar el piano
dejo el alma
vela apagada
se desangra el pentagrama
cayendo sus notas como náufragas
guitarrita detenida
con lágrimas esposadas
prestame poesía
salvavidas
barquitos de palabras
la brújula de Posidón
que reparen esta partitura malograda.
A Catalina
© Emmanuel Cassanese
Etiquetas: Emmanuel Cassanese
5 comentarios:
Se necesitaba tanta buena música para lograr esa belleza que conmueve.
Un abrazo
Betty
Bellísimo texto. Toma de la mano al lector y lo introduce en él con la fuerza de lo irremediable. Dan ganas de quedarse allí, para ayudar al pianista a enjugar las lágrimas de Catalina. Hermosas imágenes. Un abrazo. Adriana Maggio
Ta bueno que los pianistas aprendan... y que la poesía sirva pa compartirlo... y que los pentagramass se desarmen hasta que crezca el duo y la partitura se bienlogre. Ta buena la vida.
Los chicos siempre hacen la música más hermosa. Siempre.
Abrazo,
Alicia Márquez
Hermosa poesía, llena de sentimientos... Catalina agradecida dice que te ama, y nosotros te decimos Gracias!!!
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