Neuronal
aprendió a oler el
miedo
y este no es un dato
menor entre tanto atardece
o el sol explota
en vértice opuesto a un mar
cada vez más sombrío
nadie sabe cifrar
si esas lágrimas contenidas
llegan
en alguna antigua
neurona
que viajó desde un
pasado remoto
cuando el terror del
oscurecimiento
era como una descarga
eléctrica
que lo paralizaba
ante tantos rugidos
y los depredadores
recortados en un
plomizo cielo no humano
todavía
¿o acaso el llanto
nació de las bocas que despedazó Chernobyl?
quizá apenas se
trate de una evocación
de la noche
aquella
que se repite cada
noche
(cuando abrió sus
ojitos
y abrazó
su bocanada de
tiempo)
© Emilce Strucchi
terror del oscureciemiento como descarga eléctrica^^^ el poeta ausculta todo capaz de encontrar la cura para el papel en blanco^^^
ResponderEliminarbuhamente^^^
m.e.
ES tan difícil describir y expresar tan puntillosamente el terror con formato poesía. En este poema está tan bien dicho que después de la segunda lectura queda el sabor de la finitud, la sensación de la catástrofe que, a veces, sentimos como cercana. El mundo entero ya no habla de Chernobyl, pero hay infinitas descargas eléctricas,oscurecimientos, bocas despedazadas, hay tanto terror "neuronal", que ya nadie puede mensurar las lágrimas contenidas. Te abrazo en mi corazón, Emilce admirada, querida amiga!! Isabel Krisch
ResponderEliminarme pareció muy original y viajé por el tiempo y la distancia con tu poema. Abrazos
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