no escucho el mar
no barre el viento
azotador de aguaceros
no flota la gaviota
como una cresta de
espuma
ni levanta sus alas lentas .
la tarde pasa bajo la fusta de la lluvia
inmóviles
los tilos los niños
las flores.
la madrugada la luna .
los cormoranes
ávidos como el amor
alrededor de la
basura
abandonada por las olas.
vivo aquí.
©
Silvia Loustau
Hermosas imágenes en tu bello poema Silvia.
ResponderEliminarUn abrazo
Alicia Borgogno
Delicado desarrollo e impactante final, es una caricia en verso.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Estoy viendo todo lo que decís Silvia ¡ Que maravillosa instantanea!
ResponderEliminarAy Silvia, tu poema me impacta por el fuerte final. Hay una hermosa descripción de paisaje marino,pero a la vez una denuncia a esa brutalidad del hombre que ensucia la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo,
Juany Rojas
El lugar que nos toca... gracias Silvia.
ResponderEliminarHola Silvia:
ResponderEliminarTu poema es un grito triste , lento desde la madre tierra.
Te felicito.
Un abrazo
Xenia
Un bello paisaje pintado con palabras y una aproximación a tu paisaje interior en el verso final.
ResponderEliminarFelicitaciones, silvia, y un beso grande
María Rosa León