COPLAS DEL JURAMENTO
Te
quiero, que me querías,
nos
dijimos en promesa
en
la noche de ese día.
Que
profundo fue el dolor
por
el roto juramento,
no
alcanzarán nuestras vidas
para
olvidar el rencor.
Que
tú culpa, que la mía
nos
abrazamos llorando
en
cercana lejanía.
Si
yo no quiero perderte,
en
la capilla rezando
todo
un ángel con mantilla
siempre
quisiera verte.
Que
yo me marcho
que
tú me dejas, como será vivirlo.
Para ti será otro adiós,
para
mí el penetrar de un cuchillo.
Alzo
el cáliz y bebo
por
un amor herido,
el
lienzo se está manchando
con
la sangre de mi vino.
©
Miguel Madrid
Querido Miguel,te envidiarían los clásicos por este soneto, cada estrofa es un poema,innegable poeta español ¡si se escuchan acordes de taranta al leerlo! es de estirpe flamenca tu pluma.
ResponderEliminarGracias
Ignacio
querido Miguel
ResponderEliminarmagnifico soneto¡ gran abrazo
imiaz
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerido Miguel: un poema con el influjo virtuoso de los clàsicos. Te felicito. Un abrazo
Miguel querido,
ResponderEliminarfalta sacudir los talones (con taquitos de gitanos), un batir de palmas y Olé!!! Ritmo y musicalidad. Excelente!
un abrazo
Elisa Dejistani
¡Muy bueno, Miguel!
ResponderEliminarSencillamente bello y bellamente sencillo. Falta sólo la orquesta para cantar tus coplas.
Claro que mejor, a capella.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Muy buen poema!!! Maravillosas coplas que me hicieron pensar que estaba leyendo a Antonio Machado, plenas de ese salero y de ese dolor andaluz, lleno de orgullo y de gracia a la vez. Bravo y olé !!!
ResponderEliminarCelina ingeijVautier
Qué ritmo coplero Miguel para este canto del amor dolor!
ResponderEliminarUn abrazo grande
María Montserrat
EXCELENTE SONETO.
ResponderEliminarSALUDOS.
Anahí Duzevich Bezoz