PHILOS
Acabo de cortar
mis diez uñas
justo cuando
estaban por hundirse en el hígado de corcho de mi padre
rasguñar el agua en el pulmón
nena monstruo que no sabe dar zarpazos
Dientes quebraduras el descuido la
esponja el pelapapas
No hubieran servido para ninguna forma de
caricia
Confundían teclados
erraban números
Vuelan
Cuchillitos
Filos
Partes crecidas de mí
Qué placer desgajar lo que está muerto
Nada sangra
Pedacitos
Espadas
Hay una paciencia
en mis dedos más cortos
más cuadrados más prolijos
una bondad
una mansedumbre
No pueden hilar una
mortaja
Mansa
Buena
© Laura
massolo
Hola, yo ya escribí aquí un comentario, ¿puede que no haya salido?
ResponderEliminarDije que me gustó mucho este poema, el "malestar" pesadilleco, el dolor furioso.
Laura!!!
ResponderEliminarcuanto derrame, potencia pura en este poema magnífico. Mi admiración muchacha.
Lily Chavez
de a poquito vas desmadejando dolores. un gran poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarme gustó mucho, saludos!
ResponderEliminarQue gusto leer tus poemas Laura, un talento admirable!!!
ResponderEliminarabrazos
Silvana Merlo