RECORDANDO
EL OLEAJE DE AQUEL CALLEJÓN
EL HUMO RONCO DE MIS ESTRÍAS MÁS AÑEJAS
ENGENDRAN TANTAS NEBLINAS
TANTAS ESPUMAS.
ENTRE SUS PIEDRAS DE CIGARRA
CON EL ZUMO DE UNA QUIMERA
BROTAN AÚN LAS GRAMILLAS DE MI ESPEJO UMBILICAL.
¡¡¡OJALÁ SE DERRAMEN SOBRE EL PELO DE LA LLUVIA
Y NO ME ARROJEN HACIA UN DESTINO DE ACRÓBATA
CON CUERDAS DE ASFALTO
ANCLADO EN LA MEMORIA!!!
© Norma Gianico
Muy profundo analisís de vos misma con un claro conocimiento interior, me gustó
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Muy profundo analisís de vos misma con un claro conocimiento interior, me gustó
ResponderEliminarmaria elena tolosa
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuy buen poema, Norma. Un gran saludo
vamos por el mismo camino
ResponderEliminarcon interés
WM
wow.. sentido.
ResponderEliminarBelleza de construcciones.
muak querida poeta.