Lunas que deshacen otras lunas
A mi Amigo Especial
Cuando no escribes se desdibujan
aquellas noches y esos días.
Los recuerdos no reemplazan ausencias.
Pasan las lunas
y la juventud se esfuma.
Queda la tranquilidad de la rutina.
Se apetece el no tener dolores.
Se sueña con poder dormir noches enteras.
y la juventud se esfuma.
Queda la tranquilidad de la rutina.
Se apetece el no tener dolores.
Se sueña con poder dormir noches enteras.
En la mañana, la ventana nos proyecta
otras vidas que pasan
ligeras e inquietantes.
Van rumbo al trabajo, el centro,
o la mañana fría. Pero eso ya
o la mañana fría. Pero eso ya
no es más lo mío.
Me muevo en apenas cuatro metros
cuadrados de esperanzas
Y no, no hay, tal como crees
Y no, no hay, tal como crees
‘ese club maravilloso de Marta Zabaleta’.
Hay apenas una estela, cansada y fina,
Hay apenas una estela, cansada y fina,
esta nueva realidad
de mi existencia.
Porque ya no soy faro.
Tal vez, ni soy siquiera
una vela que parpadea en la penumbra
cuando las dunas desnudan los fantasmas.
© Marta Zabaleta
Foto: Yanina Hinrichsen (Enviada por la autora)
y no es malo, marta, tener una nueva realidad, mientras tu razón siga en pie, y tu patio, y tus poemas, y tus hijos y esa vela que parpadea en la penumbra esd LUZ. maravilloso poema: revelación, confesionalismo, certeza de la realidad. un abrazo y mis felicitaciones también a yanina por su arte. susana zazzetti.
ResponderEliminarUn poema de penumbra que se hace luz en tu palabra.
ResponderEliminarBesossss
Hermosas metáforas que hilvanan un gran poema.
ResponderEliminarGracias, Susana, por tu apoyo,comprensión y estímulo. Le pasaré tus saludos a mi hija.
ResponderEliminarbesos
Marta
Gracias, Monica. iluminas este día con tus palabras!...
ResponderEliminarAbrazos
Marta
Gracias, Ricardo, por tan generoso comentario.
ResponderEliminarun abrazo desde Londres!
Marta
me gusta esa manera de ser fautora en el poema y el fuego de no ser siendo
ResponderEliminargracias
Walter Mondragón
Muchas gracias por tu comentario, Walter, aunque me quedé intrigadísima acarca de lo que realmente quieres decir(me).Mágico uso de las palabras el tuyo!que me gratifica por el 'fuego de no ser' siéndolo...
ResponderEliminarQué ganas me dan de enconcrarte, sin querer, a la vuelta de una esquina en una calle arbolada de un pueblo desiert, perdido en el horizonte de los recuerdos, y de conversar hasta que amanciera.Abrazos.
me gustó eso de incluirte en el poema, además muy bueno, esa mezcla de irreal y real
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Tu comentraio me ha resultado trememdamente estimulante, Anahi.
ResponderEliminarTe lo agradezco de corazón
Abrazos
Marta
"la ventana nos proyecta / otras vidas que pasan / ligeras e inquietantes"
ResponderEliminarvidas como tus lunasque deshacen otras lunas^ marta^ vidas que emergen del mar de tu ventana^
te felicito^^^
buhamente^^^
m.e.