La Gaviota
Y vuela y sobrevuela
sobre la verde
cristalería.
Ahí nomás, suspendida,
en el balcón del cielo,
parece quedarse.
Pero no.
Demasiado asombrada,
la gaviota
encuentra una roca
y baja
y vuelca su atavío de
nubes.
Ahora tiene patas.
© Héctor Miguel Ángeli
Poema sorprendente, elabora tangible y artísticamente ese nexo secreto entre cielo y tierra.
ResponderEliminarClaudio Simiz
"Ahora tiene patas" magnífico remate que es casi una poética. Todo el poema es excelente.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Muy bello poea, felicidades. Gastón Sequeira
ResponderEliminarmi entrañable poeta...siempre tu poesía vuela y sobrevuela el corazón de quien está atento!!1gracias!!!
ResponderEliminarmaria del mar
Me encantó lo etéreo del personaje que con fastuosa elegancia termina vovliénodse bípeda. Cariños, Hécto Querido PAOLANTONIO
ResponderEliminarHay movimiento, hay instante, y también un remate propio de un haiku. Mis saludos, Lina Caffarello
ResponderEliminarque alegría encontrar tu palabra
ResponderEliminarcariños
AnaMariaManno
Bello y asombroso. Un abrazo. Isabel Llorca Bosco
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