Porque en la sangre te llevo
y entonces no se dice
la agonía de las
luces
ni la magia de lepera
ni el rincón de la
bersuit
el lento desapego de
las calles
disparadas por balas
incoloras
no se dice de un
mundo
buscando zafar de su
desquicio
de locos y de putas
que arrancan
aguijones
de penas en la noche
el vino me llega
como un viento de
fuego
a mis labios agrietados
frutos del sexo y mi
yo
quebrado por la
lluvia del no sé
y es que no se dice
porque en la sangre
te llevo
y ni siquiera es
urgente
que lo sepas
© Graciela Licciardi
Un poema con urgencias de pasión y deseo, cubierto con un poncho de nostalgia al no decir lo que se siente, es entonces como vivir en la penumbra, y ese "viento de fuego
ResponderEliminarque es el vino" bellísima y excitante imagen para un poema cuyo centro de gravedad, es el vacío de la espera
Muy, muy bueno
Ignacio
Bello y pasional tu poema Graciela...
ResponderEliminarlo siento muy musical...me gustó leerte con este ritmo!
Beso grande
Montse Bertrán
"...en la sangre te llevo y ni siquiera es urgente..." genial me encanto el poema todo pero esta frase lo resume, saludos
ResponderEliminarpatricia corrales