A la izquierda de tu invierno
maduro en naranjas agrias
Ésas
que dice el mundo
ni para
dulce
Se multiplican diminutas, asombradas
Tengo montañas de ojos cítricos
tumores de una historia
que cuelgan
su vejez temprana
Le cuentan a la tarde
que insisto
aunque soy un antes
Desconcierta el sol
de tanto acertijo
En cada una
destilan mis dolores
Se perfuman para nadie
Gracias Gustavo por subir este poema. Gracias a la autora por tanta autenticidad en la palabra
ResponderEliminarMariana Vacs
Agridulce, como las cosas según nos ponemos a dialogar con ellas. Conmovedora imagen final, me gusta.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Maravilloso poema agridulce, me encantó leerlo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Maravilloso poema agridulce, me encantó leerlo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
ResponderEliminarAlejandro tu poema me gusta mucho, más que por el agridulce que respira, por el agrio dolor que transmite la fruta cuando se echa a perder y no es aprovechada por nadie. Me gusta mucho la metáfora de la fruta citrica que puede ser tan dulce y tan acida a la vez.
Un abrazo
CARMEN AMATO
ser otra cosa de lo que parece ser, y ese estar esperando en lo que no se quiere ser...¡fuerte!
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Sentí el perfume de las naranjas. Deliciosa poesía. Abrazos. Gastón Sequeira
ResponderEliminarDuro texto que más bien me dejó un sabor amargo en la boca. Me gustó mucho, mucho.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
La maravilla del cítrico solar ha quedado inconclusa. Sólo es perfume, ya que no sabor, LO ácido, como un desprecio injusto, recorre tu poema. Como para Safo, que lo dijo por primera vez, el amor es dulce y amargo al mismo tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Hola Alejandra: una alegría triste, una tristeza alegre, una lucidez ante el hecho de que nada resiste al tiempo, y de que hay tanta innombrable belleza que es como las naranjas que "se perfuman para nadie", mientras ee jugo es fruto del dolor, como fuerzas que surgen de la comprensión de que el mundo exprime, tortura a tantos. Este poema refleja a un yo lírico a la vez individual y colectivo, que siente no sólo el dolor propio, sino el de todos, mostrando una gran nobleza de espíritu. Lo sentí mucho Irene Marks
ResponderEliminarMuy bello texto. Me encantó la utilización de la naranja como leiv motiv desde donde parten y al cual llegan las imágenes poéticas. Un beso. Adriana Maggio
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