Entre los ramos.
Hay
un olor a flores
cortadas
en el campo;
con
olor a chinitas salvajes
van
a verlos y el sudor las abrillanta.
Es
octubre y lastima la resolana
entre
los fresnos y el aire está tan quieto
y
es tan azul allá a lo lejos...
Es
domingo y yo no tengo dónde verte.
Sólo
esta palabra como un fruto
entre
los ramos y este olor salvaje
que
regresa, desde chicos ajenos
y
mujeres gordas
con
pañuelos.
©
María Teresa Andruetto
Perfecta fusión. Bello y doliente, visual y emoción. Cños. PAOLANTONIO
ResponderEliminararomado y visual, con movimiento y vida!!
ResponderEliminarque más se puede agregar??
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Alegre y triste.Bella unión con la ausencia.
ResponderEliminarAbrazos
Marta
Ma. Teresa:
ResponderEliminarAl leer tu poema me revive una sensacion conocida, la de la ausencia del ser amado precisamente en domingo cuando todos estan en convivencia y en familia. El de la nostalgia que pasa entre la gente que uno ve vivir la vida cotidiana, y los demas no lo saben. Me parece que es un poema sumamente evocador y ademas aromatico. Felicidades.
Un abrazo afectuoso
Carmen Amato
Más allá de la desolación ("no tengo dónde verte") un poema lleno de vitalidad y color. Leído con placer.
ResponderEliminar"·l aore quieto" el domingo y "este olor salvaje que regresa"y se une a "las flores cortadas" "no tengo dsonde verte". hermosa constelación de palabras para convocar la soledad en primavera.Un abrazo
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Ese andar entre esperas y flores del campo tienen tristeza y frescura, bella mezcla para un poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Bello poema de ausencias perfumes y melancolías Gracias Un abrazo
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