CACERÍA
se abre el muro
por
una herida de silencio hecha en la nada
y
como si todo fuera tan compacto, tan sórdido, contundente
se
desvanece, se disuelve por ella
a
veces como lágrima o sangre
grito,
río, o soplido mísero
apenas
brisa nauseabunda
se
cae todo, todo
se
derrumba toda putrefacción
quedo otra ves desnudo, desprolijo, cansado
con
el alma intacta, a la intemperie
sólo
con la lluvia sobre mi piel
más
lobo que nunca
con
el carcaj lleno de filosas preguntas y agudos silencios
listos
para lanzar, paras soltar al aire
a
lo que parece tan nada, tan poco
sé
que los muros lo saben (comienzan a temblar)
se
escucha el crujir estrepitoso de hielo y roca
-saben, te decía, que el guerrero está al
asecho, de cacería-
© Francisco
José Malvárez
Muy bueno!
ResponderEliminarLily Chavez
Hermoso poema Francisco
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