Dolores II
“Mi voz: pequeña línea, pequeña canción que me separa de las cosas.”
Jacobo Fijman
Si me duelen tanto
los dolores ajenos:
¿Qué haré con los
propios?
¿Ocultarlos?
La vida es este dolor punzante
y aquel que carcome las heridas
y los días.
¿Será que tengo que aprender algo
y no sé que es todavía?
¿De qué se trata este
juego?
¿Por qué y para qué?
¿Alguien sabe?
¿Quién es el jugador
y quien es la carta?
¿O será mi voz que no alcanza?
© Eduardo Alberto Planas
Muy bien!! pero sobrevivimos con los dolores propios y los ajenos, porque precisamente la vida ese dolor punzante que a la vez se cruza con la luz. Esas palabras de Fijman son una delicia!
ResponderEliminarLily Chavez
Muy bien!! pero sobrevivimos con los dolores propios y los ajenos, porque precisamente la vida ese dolor punzante que a la vez se cruza con la luz. Esas palabras de Fijman son una delicia!
ResponderEliminarLily Chavez
"se hace camino al andar", Eduardo, creo que nunca se sabe, pero aún nos queda la palabra.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
el dolor propio, eduardo, sabemos que nos espera en algún camino, pero el dolor ajeno nos humaniza cada instante más. celebro tu poema. un abrazo.susana zazzetti
ResponderEliminarDel todo me identifico con tu impronta en este poema, Eduardo (un tango hay también que no recuerdo con la suficiente fidelidad como para citarlo). Y suelo desesperarme. "¿O será mi voz que no alcanza?"
ResponderEliminarRolando
*
El dolor es sin dudas nuestro compañero cotidiano , no podemos liberarnos de el porque es parte de la vida , lo importante es sobrevivir con el en la mochila
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Buen poema y es interesante lo que dice Maria Elena, el dolor es nuestro compañero cotidiano con más o menos intensidad, nos acompaña siempre.
ResponderEliminarVictor E. Vazquez
Buen poema y es interesante lo que dice Maria Elena, el dolor es nuestro compañero cotidiano con más o menos intensidad, nos acompaña siempre.
ResponderEliminarVictor E. Vazquez
Mil veces me hice esas preguntas. Muy buen poema.
ResponderEliminarUn poema con interrogantes propios de la vida, la existencia como referente a lo incierto, al futuro que no conocemos a la propia vos que a veces nos traiciona. Bello
ResponderEliminarGraciela Licciardi
la pregunta esencial está dicha... ahora que sigue?
ResponderEliminarsomos la herida de dios
la imagen de su fragilidad
W.M